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martes, 15 de enero de 2013

►¿Qué hacer para salvar una vida humana?



LA VIDA, DON DE DIOS  LA VIDA ES UN BIEN    

Son miles de millones las personas que todos los años celebran el día de su cumpleaños y, como se celebran sólo las realidades buenas y positivas, de este hecho aparentemente banal hay que concluir que el nacimiento es un bien. La vida comenzada con la concepción llega a su inicio más pleno con el nacimiento. La vida es un bien, y el más alto en el orden natural. Es posible que haya quienes alguna vez consideren como un mal, como una desgracia, el haber nacido, pero esto no es más que, o un sentimiento pasajero, o un síntoma de enfermedad, o una consecuencia de la injusticia de los demás. En condiciones normales, que son las ordinarias, la vida es considerada por todos como un bien, un gran bien: si no hubiéramos vivido habríamos permanecido en la nada, en la m s absoluta ausencia de realidad; si se piensa un poco más, advertimos que, además, la vida es un don, un regalo; nadie se da la vida a sí mismo: esta verdad elemental no es, por eso, menos profunda. Nuestra vida es un don que hemos recibido.  SOLO DIOS ES DUEÑO Y SEÑOR DE LA VIDA Sólo Dios da la vida; sólo Dios puede tomarla. 
   En efecto, la vida y la salud son dones gratuitos de Dios, bienes que no nos pertenecen: sólo Dios es dueño absoluto y, por eso, no podemos disponer de ellos a nuestro antojo.    En el Génesis se relata un episodio triste y doloroso: la historia de Caín y Abel (cfr. 4, 1-16).    
Ambos hermanos ofrecían sacrificios, pero Caín ofrecía lo peor, mientras Abel ofrecía a Dios los mejores corderos de su rebaño. Por eso el sacrificio de Caín no subía al cielo y el de su hermano era agradable a Dios. Caín sintió envidia de su hermano, lo invitó a pasear por el campo, y con una quijada de burro lo mató.    Dios le echó en cara su delito y maldijo a Caín por haber matado a su hermano; la sangre de Abel gritó venganza ante Dios y Caín fue condenado a andar errante durante el resto de su vida, con el alma llena de remordimientos.


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