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martes, 13 de agosto de 2013

►PAPÁ, NO ME PEGUES






Aún cuando nos creemos con derecho a castigar a los niños, no debemos olvidar que nuestra primer responsabilidad es educar. No somos sus dueños, sino los encargados de saber guiar y encaminar a unas personitas en desarrollo, para la vida adulta. Con golpes demostramos que fracasamos como educadores, manifestamos nuestro egoísmo e inseguridad como papás. Un niño permanentemente castigado es muy probable que luego sea un adulto frustrado. Debemos ayudarles a crear su autoestima, a ser alegres y seguros de si mismos. El niño que recibe golpes pierde respeto por su golpeador. Por el momento es silenciado por el miedo, pero el día de mañana, no podrá exigir  como padre que le cuide o le atienda como favor a la educación que le ha brindado, en cambio lo único que ha generado es desánimo, abatimiento, tristezas, cansancio y alejamiento.  
No olvidamos los golpes, las marcas quedan gravadas a fuerza de fuego en el alma. Los golpes mas fuertes salen de la boca y solo cristianamente, aprendemos a perdonar y con mucha voluntad a olvidar... Los golpes nos formaron, y al igual que todo ser humano, necesitamos sabernos útiles y aceptados para insertarnos en la sociedad. Debemos fomentar la capacidad de tomar decisiones y responsabilidades poco a poco, que solo pueden lograrse en un ambiente sano, equilibrado y estimulador. 
El trabajo de levantarse sobre toda la miseria que crecimos es permanente, requiere mucho esfuerzo, voluntad y la ayuda de Dios. 
Los invito a rezar por cada niñito que sufre malos tratos en este mundo, para que siempre haya algún alma cerca que sea capáz de mostrarle otro rumbo que le aparte del odio y la amargura.
Dios los bendiga

Laura -estrellita-



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domingo, 4 de agosto de 2013

►EL CANTO DE RAQUEL






Por el error que cometí

Profunda es mi cicatriz

Un daño sin reparación

No existe en mí consolación



Las decisiones que tomé

Por rebelión, falta de fe

Sus consecuencias vivo hoy

Declaro que culpable soy



Y ahora sólo busco misericordia

Y ahora sólo ruego poder sanar

Y ahora sólo añoro que me perdonen

Arrepentida me vengo a postrar



Ante el que solo sí podrá

Limpiar toda la mugre en mí

Y en mi vida intercambiar

Pecado por la Santidad



Por eso sólo busco misericordia

Por eso quiero tanto interceder

Por esa alma que hoy está perdida

Que no haga lo que yo llegué a hacer



Por el error que cometí

Profunda es mi cicatriz

Mi corazón se endureció

Mas puedo yo oír Su Voz…….



“Recibe hoy de mí misericordia

Tu deuda sólo yo puedo pagar

Recibe mi perdón, arrepentida

Confía en que te amo de verdad



“Tu decisión te trajo aquí

Yo creo en tu sinceridad

No temas y confía en mí

Soy el camino de Santidad



“Que es nada menos que

Morar CONMIGO

Toma tu cruz y empieza a caminar

Hoy tus pecados quedan perdonados

3x Recibe mi Perdón

Y VETE EN PAZ”



El Canto de Raquel es una historia de arrepentimiento y perdón.
En la sección postaborto, encontrará información sobre la ayuda que está disponible para las personas que han sufrido por haber abortado.
En www.derechoalavida.org podrá ver en video, testimonios de algunas de esas mujeres.

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