El sábado 24 de octubre concluyó el Sínodo sobre la familia. "”Qué significará para la Iglesia concluir este Sínodo dedicado a la familia?", se preguntó el Papa en su discurso en la clausura de los trabajos. "Ciertamente – respondió - no significa haber concluido con todos los temas inherentes a la familia, sino que ha tratado de iluminarlos con la luz del Evangelio, de la Tradición y de la historia milenaria de la Iglesia, infundiendo en ellos el gozo de la esperanza sin caer en la cómoda repetición de lo que es indiscutible o ya se ha dicho".
El informe final, en cada uno de sus 94 puntos, fue aprobado al alcanzar el quórum correspondiente a los 270 padres sinodales. Ayer, domingo, 25 de octubre, en la homilía de la misa de clausura del Sínodo, en la basílica vaticana, el Papa Francisco dijo que "Es tiempo de misericordia". Para acabar, invitó a los padres sinodales a seguir "en el camino que el Señor desea" sin "dejarnos ofuscar nunca por el pesimismo y por el pecado".
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