27/01/2015
Se hace un poco difícil relatar la historia de "Estrellita", ese mi ángel, aquella mi luz. Mirar hacia adentro implica traer recuerdos intensos que abrazo en cada despertar, como también así cada noche, pero en silencio y en paz, sin juicios, y que finalmente se convierten en el combustible diario.
La historia un día empezó, pero no concluyó, porque Estrellita sigue formando parte de esta nuestra historia que allá en el cielo se sigue escribiendo, su nombre forma parte de cada uno de nuestros días, de nuestras vidas... es una guía en el firmamento que alumbra nuestros corazones.
Ella no fue... ella es, ella no se llamaba, ella se llama, ella no hacía, sino que nos hace, ella no estaba, sino que ella está.
La razón que me impulsa a dejar su testimonio en la red es solo una: no querer que nadie caiga en la creencia de que un ser humano por indefenso que se vea, sea considerado como inútil o estorbo para nadie... asi nos lo quisieron pintar los médicos contra los que debimos luchar y por quienes tanto sufrimiento padecimos, habiendo podido ser evitado si tan solo cada uno hubiese cumplido eficazmente su trabajo, sin esperar algua paga extraordinaria por ejercer su profesión. Debido a que el estado no cubría los gastos de la enfermedad acarreada por la mala práxis médica, pretendían aceptáramos practicar eutanasia o simplemente le dejáramos en el estado grave, sin ayuda, esperando su muerte porque "no se podía ayudar a quien no tuviera probabilidad alguna de mejoría". La primer mala impresión que tuvimos de los médicos fue su escasa y limitada humanidad, presumiendo con tanta soberbia, quien podría o no ser ayudado, o peor aún, quien merecía o no la pena vivir...
Siendo papás muy jovencitos, no comprendíamos ciertas cosas, queríamos una familia pero no habíamos siquiera imaginado todo lo que implicaría aceptar la voluntad de Dios, nosotros Creíamos, nosotros Creemos. Ahí estaba El, mostrándonos Su Rostro, en esa pacientita sufriente, pequeñita e indefensa que tanto supimos amar.
Si te pegas duro contra una pared, duele. ¿Cómo te imaginas que impacta el hecho de acudir de urgencias a una clínica y que te digan -"no hay médicos de guardia"? Asi fue.
Llegamos tipo 2:00 am a la clin-trucha y luego de tener que hacer una serie de papeleos, pagar extras que no estaban contemplados dentro del acuerdo para internación, por lo que debí permanecer parada alrededor de una hora, mientras me retorcía del dolor por las fuertes contracciones... Cinco horas clamando ayuda, viendo como, parcas enfermeras cambiaban los paños por el desangramiento a una joven mamá.
Según los empleados no hacían mas que llamar a los celulares de los médicos, pero éstos -"no atendían", "tenían apagados sus celulares". Entre tanta excusa barata lo que resultó fue que diera a luz a María Paz sin signos vitales... -"nació muerta", dijeron. Necesitaba una cesárea urgente, pero mi ángel llegó sin ser ayudada por los malos médicos, salió sola, por via natural... le gopearon la nuca contra la camilla de lata al intentar barajarla por lo que quedó con una cicatríz profunda. Esto fue apreciado por médicos legistas, pero según los médicos mediocres de la clínica, eso nunca ocurrió, dijeron que era una escara del cervocouna, mentira que solo un ignorante puede llegar a creer, y vaya ignorante... Quien tiene un poquito de sentido común sabe que si no existe punto de apoyo no puede formarse escara.
Los médicos en Argentina pagan un seguro por mala praxis, cuestión que están respaldados por todo un aparato mafioso que cubre sus negligencias. Para mi, sin exageraciones, son asesinos a sueldo y bien pagos por un estado inerte, ausente.
La primer gran pregunta de la mayoría no fue ¿Cómo están papás? ¿Cómo está la niña? Sino ¿Hicieron juicio? Respondo con rapidéz a algo que me saca el poco sano juicio que me queda. Comenzamos con la demanda, conseguimos un abogado con poca buena voluntad, perdón, quizás verdaderamente haya sido persona de muy escaso tiempo, pues nos pedía encontrásemos, nosotros los padres, los testigos, nosotros labremos carátulas, nosotros todo... pero había que estar luchando dia a dia con tratar de mantener con vida y dar calidad de vida a María, nuestra pequeña niña abandonada por un estado siempre ausente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes emitir opinión siempre que sea con respeto y altura.
Gracias por dejar tu comentario.
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.