Previo al contencioso con la pareja gay -un español y un estadounidense-, los muchos escándalos por este tráfico humano motivaron la ley tailandesa que lo tipifica como delito y reconoce los derechos a la mujer que da a luz.
REDACCIÓN HO.- Patidta Kusolsang, una joven tailandesa y madre por gestación por sustitución, ha rechazado firmar los documentos que permitirían a una pareja homosexual (un americano y un español) adoptar a Carmen, la niña que ella dio a luz el pasado enero como vientre de alquiler tras ser gestada con óvulos de otra mujer donante, y poder sacarla del país. La ley del país reconoce a la mujer que da a luz como madre natural y legal de la criatura nacida. El contencioso se deberá resolver a partir de ahora en los tribunales del país asiático.
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Patidta, que no se presentó el pasado enero en Bangkok para firmar los documentos para el pasaporte de la pequeña, ha negado que sea su rechazo a Gordon Allan Lake y Manuel Valero por su orientación sexual la razón de su negativa, como acusa la pareja homosexual, sino que decisión viene motivada exclusivamente por su preocupación por el bienestar de la niña. “La extraño todos los días,” ha declarado la joven. “Hay que ver lo cruel que es el mundo hoy. Y no tengo idea de lo que ellos irán a hacer con mi bebé.”
En declaraciones a la CNN, Kusolsang indica que cambió de opinión hace meses sobre entregar al bebé y que trató en vano de obtener más información sobre los contratantes.
Kusolsang puso un requerimiento ante la policía tailandesa y escribió una carta a la embajada americana. Asegura que devolverá el dinero pagado si le entregan a su bebé. “No quiero su dinero, ni un centavo”, expresó.
Tailandia es una destino muy popular para las parejas extranjeras que buscan alquilar un vientre, ya sea por la liviandad de la reglamentación que rige en el país, como por lo barato, comparados con otros países. Tampoco es este el primer caso de controversia de este tipo en el país. Hace algún tiempo, una pareja australiana decidió adoptar sólo a una de las mellizas nacidas, abandonando la otra al cargo de la mujer a la que contrataron para su gestación porque la pequeña no satisfacía sus expectativas al presentar Síndrome de Down.
Para evitar estos escándalos, el gobierno tailandés aprobó en febrero una ley que prohíbe a los extranjeros el alquiler de vientres en el país, que pasa a ser delito penal. La ley entrará en vigor el próximo día30 de este mes de julio, pero Lake y Valero no la violarán, por cuanto realizaron las gestiones el año pasado. La ley tailandesa, además, reconoce a la mujer que da luz al niño como la madre natural del niño y aquellos que hacen pedido de parentela no tienen derechos automáticos sobre el nacido.
Al ser reclamada su intervención por la pareja, la embajadora estadounidense en Bangkok, Melissa Sweeney, declaró que los ciudadanos americanos en Tailandia deben someterse a la ley tailandesa y que “según la ley americana, el Departamento no puede dar un pasaporte a un menor sin el consentimiento de los padres legales o del tutor”.
Matrenidad subrogada: explotación de la mujer y tráfico humano
Vientres de alquiler, maternidad subrogada (aquí el informe íntegro y su resumen ejecutivo) es el título del primer Informe interdisciplinar realizado en España que analiza esta práctica, también conocida como gestación por sustitución (GPA), así como su situación legal en el mundo y especialmente en el marco europeo. Realizado por Mujer, Madre y Profesional, una iniciativa de Profesionales por la Ética, el Informe define la maternidad de alquiler como una nueva forma de explotación de la mujer y de tráfico de personas en la que puede llegar a haber hasta 6 adultos que reclamen la paternidad de cada bebé nacido con este método.
En el apartado relativo al daño psicológico, médico y social de la subrogación, el Informe demuestra que la maternidad de alquiler convierte a los niños en productos comerciales con control de calidad y a las madres de alquiler en productos de usar y tirar, como también ha advertido recientemente el Instituto de Política Familiar.
Como explica Luisa Peña, portavoz de Madre, Mujer y Profesional, «la tendencia en los países occidentales se dirige hacia la aprobación del comercio del cuerpo de la mujer y el tráfico de niños. La presión de los lobbies y el enorme negocio que genera está incidiendo en las instituciones y creando neoderechos a favor del deseo de una parte mínima de la población, al margen de cualquier consideración ética y de la legislación internacional vigente».
Peña confirma que el Informe es solo un primer paso para informar a la sociedad sobre lo que realmente es la maternidad subrogada y sus consecuencias psicológicas, médicas y sociales. «Nuestro objetivo es lograr compromisos políticos y resultados jurídicos para abolir esta práctica que vulnera la dignidad humana más elemental», asegura.
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