Queridos amigos. Hasta no hoy no posteaba sobre Marcelo en el blog, porque era muy poquito lo que conocía sobre él. Comencé a buscar y conocer gracias a Marina de Gloria Tv, quien me compartió del mismo.
Admito que siento vergüenza, lo digo sinceramente, tener que pedir por favor a la sociedad que tomemos conciencia sobre lo que está pasando. ¿Necesitamos como seres humanos que nos hagan comprender otros, de la misma especie (humana) que todo ser VIVO como nosotros, (Marcelo está vivo) tiene derecho a seguir con VIDA hasta que naturalmente ocurra su deseso?
No lo digo como católica, que generalmente me tildan, lo digo con todo mi derecho de humano y de madre de una niña a quien cuidé y amé por haberse encontrado con una situación similar a la de Marcelo también por un accidente, precisamente una mala praxis.
Las personas que sufren un accidente, antes del mismo, vivían una vida acorde, en pleno goce de su salud y con un espíritu que acompañaba. Luego de sufrir un accidente (cualquier persona, digo) pasa a sufrir las consecuencias de lesiones múltiples (o no, depende el caso) y de acuerdo a ello es lo que podrá o no hacer o seguir haciendo en el mundo. Algunas personas pasan a utilizar silla de ruedas, otras aparatos respiratorios, tubos de alimentación o sonda, todas ellas juntas y mas y/o cuidados intensivos, y en cada caso será que se requiere uno u otro tipo de ayuda, lo cierto es que se necesita AYUDA. Vivimos en sociedad, por eso es que un ser humano ayuda a otro dentro de sus posibilidades, y en ciertos casos algunos trascienden las posibilidades para poder ayudar mas y mejor, me consta, eso es lo bueno del mundo.
Marcelo Diez, hace 19 años está en cama, reniego de decir está en "estado vegetatito" porque nos estamos refiriendo a un ser humano, sobre un estado físico, y olvidando un estado interno, pues hay un ALMA y es en gran medida lo que nos difiere de los vegetales... ¿no les parece?
Marcelo posee PAMI, LUNCEC y UNA FAMILIA. Marcelo es atendido y cuidado con AMOR por un grupo de personas sin que sus hermanas (de sangre) alguna vez fueran a verlo durante tantos años, solo piden darle muerte. Me surge una pregunta: ¿lo querrán? porque yo no dejé de querer a mi hijita porque no fue funcional a la sociedad... luché por sus derechos y renegué para que le trataran como a un ser humano y no como a un animalito (ni eso) porque a los animales últimamente he visto los tratan tan caritativamente que no he visto tanta pasión por los enfermos nunca en ninguna clínica u hospital... tan triste, tan real! Pero todos un dia pasarán por esos pasillos fríos, repletos de guardapolvos de heladeros (se dicen médicos) y guarda a los que estuvieron del lado oscuro porque no nos olvidemos: la vida es un boomerang, TODO VUELVE.
Si las hermanitas AMAN a Marcelo, debieran luchar por conseguirle un buen equipo de rehabilitación, donde a full pudieran estar ayudándole. Marcelo no tiene escaras, siquiera resfriados... ayúdenlo con tecnología de vanguardia!
Les recuerdo el caso de Gustavo Cerati, hace tres años sufrió un ACV. El está cuidadosamente atendido, con toda la ayuda necesaria, asistencia, estimulación y con el mismo parte médico de hace tres años: "sigue internado, sin cambios neurológicos, clínicamente estable". Su familia lo apoya, lo ayuda y sobre todo... lo ama, lo demuestra respetando su estado vital.
Charly Alberti dijo: "Sé que Gustavo sigue en el mismo estado, es una pena enorme la que sentimos todos. Es muy doloroso lo que estamos pasando. Pero desgraciadamente no hay novedad positiva, está estable, es una cuestión de fe y esperamos que con el tiempo un día tengamos la bella noticia".
Se que es menor el tiempo transcurrido respecto al caso de Marcelo y que poco a poco van flaqueando nuestras fuerzas, pero nuestro deber humano es atender y brindar de buena manera y siempre con fe toda la asistencia, cuidados y ayuda que otro ser humano necesita. Si somos familiares mas aún, es nuestra responsabilidad y deber ayudar para bien siempre. No olvidemos que no solo hay un cuerpo para cuidar sino un alma que atender. El cuerpo no vive solo, y esa alma está ahi, brindémosle todo el amor posible de nuestra parte, que si Dios quiere un día, por milagro de Dios se recupera, y si no, habremos ayudado a que su alma siga el curso natural hasta que Dios, y solo Dios lo disponga.
Viene al caso recordar, que para no pocos, el caso de mi hijita era "un gasto para el estado", "un problema para los padres". A mi entender, los estados emplean la mayor parte de el dinero del pueblo, para los bolsillos de los políticos y los intereses de los poderosos, no para los intereses de la sociedad en general como salud, educación y seguridad (puden ver algo al respecto el informe Kissinger) y eso del problema o "dolor" para los padres es una GRAN MENTIRA. Si creen que matando evitamos un "dolor" están siendo peligrosamente engañados por una cultura de muerte. Ayudando a vivir sentimos paz. Hanan con mucho amor invocando siempre al mas grande,
El Estado en estos casos es un gran AUSENTE. Hay que golpear puertas y chocar contra muros siniestros de bata blanca o saco y corbata a quienes la vida, francamente, nada les importa pero son lo que tienen poder aquí abajo porque les hemos permitido... No tengan miedo, Dios con nosotros. Pidan con gran fe y ayuden a vivir que el Señor no nos deja solos!
Difundan y oren sin cesar por Marcelo y por todo ser humano que peligra en manos de familiares, médicos y jueces con mentalidad de muerte, el mundo NO LES PERTENECE!
SI A LA VIDA!
Laura
A continuación les comparto la siguiente nota:
"Confíen la vida de Marcelo Diez a la iglesia"
A propósito de Marcelo Diez -dignidad, calidad y sacralidad de la vida-
En mi condición de Pastor de la Diócesis de Neuquén, Iglesia que siempre ha luchado por la vida aún en circunstancias históricas donde nadie o pocos osaban expresarse, propongo a la comunidad cristiana y civil del Neuquén algunas consideraciones acerca de Marcelo Diez, sumido en un estado vegetativo permanente desde hace aproximadamente 19 años.
El 15 de agosto de 2012 he emitido sobre el mismo asunto un comunicado que adjunto al presente y ratifico en su totalidad, pues la situación de Marcelo no ha variado.
El fallo del TSJ de Neuquén (emitido el 19 de abril de 2013) deja a las hermanas de Marcelo la responsabilidad de la suspensión de todas las medidas de sostén vital que hoy se le brindan.
Todo eso me lleva a compartirles lo siguiente:
- No corresponde a la verdad decir que Marcelo Diez está "enchufado", como se publicita, pues no está conectado a nada. Ni lo ha estado en estos últimos años.
- No corresponde a la verdad decir que Marcelo Diez está "en estado terminal o agónico". Dentro de su cuadro goza de una salud estable, sin ni siquiera resfríos o escaras desde hace mucho tiempo.
- No corresponde a la verdad decir que se le esté dando un tratamiento desproporcionado o de ensañamiento terapéutico. Lo único que se le brinda es el sostén vital básico que no se le puede negar a ningún ser humano:
alimentación e hidratación por vía enteral, higienización, afecto y
asistencia espiritual.
Dicho sostén, aunque se realice por vías artificiales, es siempre un medio natural de conservación de la vida, no un acto médico. Por lo tanto, es un servicio ordinario y proporcionado que lo exige el reconocimiento de la dignidad humana del paciente.
- No corresponde a la verdad decir que quitarle el sostén básico es "dejarlo partir en paz". En un estado terminal, donde los cuidados naturales no cumplen su función, nadie se opondría a la suspensión de los mismos.
Mientras que en la situación actual de Marcelo, la suspensión de ese sostén, provocaría activamente su muerte, por omisión de la debida ayuda. Lo cual corresponde a una verdadera práctica eutanásica, rechazada por la ley llamada de "Muerte Digna".
- No corresponde, por lo tanto, llamar "muerte digna" a una muerte atroz como esta, provocada por el cese de la alimentación e hidratación. La ciencia médica sabe y describe la crueldad de esta práctica. En este tipo de muerte, nadie excluye la posibilidad de grandes sufrimientos y de una parcial conciencia de los mismos.
Según los indicios y las respuestas a estímulos que recogen quienes lo atienden cotidianamente, la actual situación de Marcelo conformaría un cuadro de alta discapacidad irreversible. Aunque no lo podamos curar merece siempre la asistencia básica. Por su dignidad de ser humano, corresponde que se le brinde la calidad de vida posible en esas circunstancias.
- Marcelo ha encontrado en LUNCEC (= Lucha Neuquina contra el Cáncer) una familia que le brinda cariño y que se hizo totalmente cargo de él. Gracias a PAMI y a LUNCEC recibe el tratamiento normal que se le debe a toda persona humana, en cualquier situación se encuentre.
- Entendemos, respetamos y guardamos silencio sobre el peso afectivo que esta situación puede generar en sus allegados de sangre. Rezamos por ellos.
Como Iglesia Neuquina, pedimos a sus familiares que nos confíen a Marcelo para que, junto a LUNCEC, cuidemos de su persona y de su vida, hasta que su curso en esta tierra se cierre naturalmente.
Lo hacemos convencidos que el derecho a la vida es el primero y fundamental de todos los derechos. En nuestra condición de cristianos reconocemos a Dios como Padre y al prójimo como hermano; por eso nos sentimos comprometidos en cuidar y favorecer la dignidad, la calidad y la sacralidad de la vida humana
en todos los tramos de su existencia, cualquier sea su estado de salud; como dice nuestra Constitución Nacional: "desde su concepción hasta la muerte natural". En Marcelo vemos a Jesús, quien nos recuerda que toda persona es valiosa a los ojos del Padre Dios.
Neuquén, 2 de mayo de 2013.
+ Virginio D. Bressanelli scj
padre obispo del Neuquén
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