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"Los niños son las grandes víctimas de los maltratos físicos o psíquicos en el hogar. En los niños, el efecto de la violencia es devastador. Van acumulando trastornos de ansiedad, se convierten en personas depresivas, con un aumento considerable de la conducta agresiva. En la edad adulta, estos niños tienen más posibilidades de padecer transtornos psiquiátricos y conductas suicidas, explica el doctor José María Sémelas, psiquiatra y psicopedagogo español.
"En el documento titulado 'Los hijos, don precioso de la familia y la sociedad', preparado por el Presidente del Consejo Pontificio para la Familia, el cardenal Alfonso López Trujillo, para el III Encuentro Mundial del Santo Padre con las familias, se afirma: 'Muchos niños no encuentran, por diversos motivos, una acogida conforme a su dignidad. El derecho que tienen los hijos a ser acogidos, amados, respetados y formados integralmente en el hogar, es muchas veces olvidado o conculcado.' "
(Tomado de "Si hay amor y respeto", publicado en "Alfa y Omega", No. 247/15-11-2001, Madrid, España.)
¿Qué es el maltrato infantil?
El maltrato a los niños/as es un grave problema social, con raíces culturales y psicológicas, que puede producirse en familias de cualquier nivel económico y educativo.
El maltrato viola derechos fundamentales de los niños/as y por lo tanto, debe ser detenido, cuanto antes mejor.
¿Cuáles son las formas de maltrato a niños/as? Pueden distinguirse varias formas de maltrato, que los adultos ejercen sobre los niños:
La negligencia que se expresa en desprotección, descuido y/o abandono.
El maltrato físico que es toda forma de castigo corporal e incluye también, el encierro o la privación intencional de cuidados o alimentos. El abuso sexual, consistente en obligar o persuadir a un niño/a para que participe en actividades sexuales adultas, frente a las que no puede dar un consentimiento informado.
El maltrato emocional, que acompaña a todas las otras, pero que puede ejercerse independientemente de las demás. Por ejemplo, mediante amenazas aterrorizantes, descalificaciones, desvalorizaciones y/o ausencia de expresiones cariñosas.
Por último, el peor maltrato que se le puede dar a un ser humano en desarrollo que todavía no ha nacido, es el aborto. Se mata bajo el amparo de la ley (en EE.UU. y otros países donde se ha legalizado el aborto provocado) a criaturas inocentes en el vientre de sus madres, mediante métodos crueles, dolorosos e inhumanos que la ley no permite se utilicen para matar animales.
Esta bebita murió a consecuencia
del aborto salino en EE.UU.
Maltrato de infantil- sólo estas palabras nos horrorizan. ¿Cómo puede alguien causar intencionalmente dolor a un niño inocente y desamparado? Sin embargo, esto sucede legalmente 4,500 veces al día en EE.UU., cada vez que una criatura es víctima del aborto.
Si se dejan a un lado las palabras y la retórica sobre el aborto, hay que hacerle frente a la horrible realidad. Los niños por nacer que no son deseados por sus padres, son quemados, envenenados, cortados y despedazados en el claustro materno. Los niños prenacidos no difieren en nada de los recién nacidos, solamente son más jóvenes. Muchos podrían vivir si nacieran prematuramente. Todos sufren horribles dolores antes de morir abortados. ¿Es acaso un derecho de la mujer el poder decidir sobre la vida o la muerte del ser inocente que lleva en sus entrañas? ¿ O es tal supuesto "derecho" un caso de maltrato infantil o de verdadero homicidio, con un nombre diferente?
Estadísticas en EE.UU.
Aunque existe una controversia en torno al número correcto de casos de niños maltratados, lo que sí se sabe con certeza es que dicho número ha aumentado dramáticamente desde que se legalizó el aborto en todos los EE.UU. De hecho, el maltrato infantil ha aumentado en más de un 500% desde l973, año en que el aborto fue legalizado en EE.UU. mediante el fallo del Tribunal Supremo.
Año Número total % Incremento
l973 l67,000
l980 785,l00 370%
l987 2,025,200 1,112%
Nota: Estas cifras fueron citadas en el folleto "Exponiendo los hechos" del Dayton Right to Life Society, y habían sido tomadas del Depto. de Salud y Servicios Humanos de EE.UU., Centro para el Control del Abuso y el Abandono de Niños.
El Dr. Phillip Ney, psicólogo experto en el Síndrome postaborto, ha declarado:
"Recientes evidencias indican que muchas mujeres conservan un sentimiento de culpabilidad por mucho tiempo después que abortan. El sentimiento de culpabilidad es una causa importante del castigo físico excesivo y del infanticidio. El aborto también disminuye la autoestima de la mujer, según demuestran estudios de madres que maltratan a sus hijos." (P.Ney, M.D., "Relación entre el aborto y el abuso de los niños", Canada Journal of Psychiatry, Vol. 24, l979, pp.6l0-620.)
Cómo identificar a los niños maltratados
Los indicadores de conducta
El comportamiento de los niños maltratados ofrece muchos indicios que delatan su situación. La mayoría de esos indicios son no específicos, porque la conducta puede atribuirse a diversos factores. Sin embargo, siempre que aparezcan los comportamientos que señalamos a continuación, es conveniente agudizar la observación y considerar el maltrato y abuso entre sus posibles causas.
Las ausencias reiteradas a clase.
El bajo rendimiento escolar y las dificultades de concentración.
La depresión constante y/o la presencia de conductas autoagresivas o ideas suicidas.
La docilidad excesiva y la actitud evasiva y/o defensiva frente a los adultos.
La búsqueda intensa de expresiones afectuosas por parte de los adultos, especialmente cuando se trata de niños pequeños.
Las actitudes o juegos sexualizados persistentes e inadecuados para la edad.
Los indicadores físicos:
La alteración de los patrones normales de crecimiento y desarrollo.
La persistente falta de higiene y cuidado corporal.
Las marcas de castigos corporales.
Los "accidentes" frecuentes.
El embarazo precoz.
Abuso sexual.
El maltrato y el abuso no siempre presentan huellas físicas fácilmente visibles, pero siempre dejan su marca en la conducta. La observación sensible, la actitud receptiva y la escucha atenta, son los mejores recursos para identificar al niño/a maltratado.
Los maestros requieren de especial sensibilidad para detectar si un niño es objeto de maltrato, porque frecuentemente éste por verguenza o para proteger a otros miembros de la familia encubre la situación. Hay que tener presente que para quien está creciendo en un ambiente violento, la violencia no es cuestionada e incluso, puede parecer el único modo de expresar los afectos. Un padre y/o una madre agresivos y/o abusadores, significan un peligro real para la salud y la vida del niño, pero generalmente son su principal o único referente afectivo. Además, la violencia de los padres produce un sentimiento contradictorio de afecto, rechazo y dependencia emocional en el niño.
A veces, el niño/a denuncia explícitamente el maltrato que sufre. La actitud receptiva de los docentes puede animar a estos niños/as a confiarse. En estos casos es indispensable disponer una escucha atenta y sobre todo:
Creer en la palabra del niño/a.
No culpabilizarle en ningún caso.
Investigar la verdad.
Consultar con otros profesionales.
Recurrir a las autoridades correspondientes.
Cómo ayudar a las víctimas del maltrato
La mejor manera de ayudar a detener el maltrato del niño/a es:
Identificando los casos de maltrato.
Realizando intervenciones en las situaciones detectadas, a través del gabinete o de docentes sensibles y capacitados.
Derivando y/o denunciando los casos de maltrato a los organismos pertinentes.
Aquí proponemos algunas líneas de trabajo que la escuela puede desarrollar con los niños y sus familias:
Realizar tareas de sensibilización y capacitación.
Realizar talleres reflexivos.
Desarrollar acciones de difusión y sensibilización entre los niños, las familias y la comunidad acerca de los derechos del niño.
Articular con la currícula, actividades dirigidas a revisar el problema críticamente.
Estimular la confianza y la autoestima de los niños/as.
Para desarrollar con éxito la función preventiva, la escuela como institución debe ser capaz de revisar sus propias actitudes hacia el control de las conductas de los niños y adolescentes.
Ofrecer a los alumnos el espacio y las oportunidades para experimentar formas no violentas de resolución de los conflictos. Llevar a cabo asambleas, consejos de aula y todo medio que estimule la participación democrática en la vida escolar.
Un mensaje para los que pierden la paciencia
Lo primero es que Ud. sepa que sólo Ud. puede controlar su propia violencia.
Cuando se sienta a punto de perder el control recuerde:
Procure poner distancia entre Ud. y el menor, aún dentro de su mismo hogar.
Si le es posible, dé una caminata lo suficientemente larga que le permita recobrar la calma.
Si no puede salir de su casa, concentre su energía en alguna labor fuerte que le ayude a descargar su cólera.
Tómese unos minutos para hacer ejercicios y relajarse.
Llame a alguien de su confianza y converse un rato mientras se tranquiliza.
Piense en algo agradable que le ayude a aliviar su tensión.
Tenga presente que su problema no es único. Muchos otros han pasado por lo mismo y han logrado vencer. ¿Por qué no usted?
Busque ayuda profesional.
Nota: Esta sección se basó en el folleto "¿Qué sabe usted sobre el abuso infantil?", publicado por la organización Paniamor de Costa Rica.
Para reportar el abuso infantil en EE.UU. llame al National Child Abuse Hotline:
1- 800 - 4 - a - child (1- 800 - 422 - 4453)
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"Derecho a Vivir y Ser Amado"