Colegios de argentina, introduzcan en la materia "Educación para el amor" las vidas ejemplares de verdaderas mujeres como en este caso hoy les presento a María Cecilia Perrin ! Demos a conocer al mundo, a los tantos jóvenes descarriados, que hay otro modo de vivir, un modo que dignifica y enaltece a los hombres, a partir de una vida moral y de valores.
Hagamos frente a esta cultura de muerte que nos quieren imponer, mostremos la otra cara de la moneda, no tengamos miedo !
Biografía
María Cecilia Perrín nace en Punta Alta, (Buenos Aires – Argentina) el 22 de febrero de 1957, hija de Angelita y Manolo Perrín, es bautizada en la parroquia de María Auxiliadora, el 27 de febrero de 1957, es la tercera de cinco hermanos: María Inés y Jorge, los mayores; Eduardo y Teresa, los menores. Realiza sus primeros pasos en los Sacramentos de Iniciación Cristiana en la parroquia de María Auxiliadora, recibiendo su primera comunión el 25 de Octubre de 1964 y su confirmación el 19 de noviembre de 1964.
El ámbito familiar en el cual se desenvuelve la vida de la joven Cecilia es de profundas raíces católicas. Familia abierta al Espíritu Santo, caló muy profundo en el seno de ésta, la espiritualidad de Chiara Lubich y el movimiento fundado por ella: “Los Focolares”. Fueron una de las primeras familias que adhirieron a este movimiento en Punta Alta.
El 20 de mayo de 1983, luego de dos años de noviazgo, Cecilia contrajo matrimonio en la parroquia de María Auxiliadora con Luis Buide. En febrero de 1984, estando embarazada, se le diagnosticó cáncer. Toma la firme energía de aceptar la voluntad de Dios y se apoyó en cuatro pilares: Su profunda Fe, su amor a “Jesús Abandonado”, el afecto de su esposo, familiares y amigos y la fuerza de la unidad con quienes compartía su cristiano y católico ideal de vida.
El diagnóstico era irreversible. No obstante, había una gran alegría por la ilusión de la nueva vida que llegaría. Los médicos consideran realizar un “Aborto Terapéutico” para poder salvar la vida de Cecilia. Ella, se niega rotundamente a ello por su férrea convicción cristiana y sabiendo que era imposible su supervivencia luego de dar a luz; pronuncia su “Fiat” con serenidad y claridad al Señor. Ella escribe: “... Hoy le pude decir a Jesús que sí. Que creo en su amor más allá de todo y que todo es Amor de Él. Que me entrego a Él”. El 1 de marzo de 1985, alrededor de las 21:00 hs., María Cecilia Perrín de Buide falleció a la edad de 28 años.
Sus restos mortales descansan en la Mariápolis Andrea en O´Higgins, (Buenos Aires), por expreso pedido de ella, para que aquellos que la fueran a ver, encontraran un lugar de alegría y esperanza y no de muerte y desolación.
Su fama de santidad, su heroicidad en la entrega, su ejemplo de vida cristiana (que asombra aún fuera de la Iglesia Católica) y muchas gracias que fueron escuchadas y concedidas, han hecho que se comience su causa de beatificación.
Inicio de la causa
El 30 de noviembre del 2005, Cecilia fue declarada Sierva de Dios, abriéndose así el proceso de beatificación.
El día martes 10 de abril se realizó la jura del tribunal de fama, formado por el presbítero Marino Giampetruzzi, como juez; el presbítero Elio Ricca, como promotor de justicia; la Señora Alejandra Belfiore como Notaria y la señora Marta Alonso como notaria actuaria.
Luego se celebró la Santa Misa, y familiares y personas allegadas a Cecilia compartieron sus experiencias.