Queridos amigos.
No por motivos ajenos se me ocurre transmitir lo siguiente.
Muchos años en la red, conociendo de todo y acostumbrándome a poco o nada. Es muy lindo, se siente bien cuando encontramos pareceres que nos aproximan, que nos edifican, hallamos amistades que nos complementan, que de alguna manera nos ayudan a hacer mejor nuestro diario vivir... es bueno tomar conocimiento que lo que uno realiza hace bien a otros, saberlo, le otorga valor a nuestro trabajo, el que con tanto amor hacemos y desde hace tanto tiempo...nos empuja a querer seguir. Algunos encuentran gratitud mediante el mero intercambio de palabras, de ideas, otros buscan aplausos, agradecimientos, apoyo, reconocimientos, o simplemente buscan amigos, y con ellos compartir... me parece bien, cada quien elige lo que le conviene o le parece. Ahora bien, algunos otros, tenemos en claro que lo que buscamos es transmitir algo puntual, como en mi caso ayudar a tomar conciencia sobre el valor de la vida. Los amigos son una consecuencia de este caminar, gente con la cual nos hemos cruzado y congeniamos... Dios es grande, todavía nos premia!
Estos dias... se dio que al encontrarme un poco mas atareada con los quehaceres del hogar, los deberes escolares de los niños, algunos enfermos, y la atención y dedicación que requiere toda la familia... no faltó quien reclame la presencia en algún lugar de la red. Es lindo sentirse querido, saber que quieren contar con nuestra presencia... pero hay maneras de transmitir los sentimientos, algunos estimulan, empujan, entusiasman, otros ahogan, presionan, tiran pa abajo...!
Lo mas triste del ser humano, para mi, es la falta de humildad, el creernos con superioridad respecto a los otros, con derecho a decir a los demás lo que debemos hacer o lo que estamos haciendo bien o mal, pues francamente... no sabemos nada. No podemos juzgar, no conocemos la realidad de los otros, no somos quienes para decir lo que podemos o no hacer en tal o cual momento, cada uno sabe. Se da hasta donde se puede, en la vida hay prioridades, tenemos familia y todo es a conciencia. No vivimos sumidos en el mundo internético, es parte de nuestro mundo, pero no es nuestro mundo, al menos no para mi.
La familia de clase media se esfuerza en salir adelante contando con la ayuda de cada uno de sus miembros, no hay nadie mas. En mi pais, la familia bien constituida, es decir un matrimonio de hombre y mujer casados por la ley civil, no cuenta con ayuda por parte del estado, no hay subsidios, no estamos exentos del pago de algún impuesto, nada... solo trabajo, amor, unión y esfuerzo, por lo que salimos adelante.
Lamento mucho se den las comparaciones entre nosotros, no podemos permitirnos vemos enredados en las envidias. No necesitamos nos comparen con nadie, solo Dios sabe y conoce. Me gustaría podamos apreciar y valorar el trabajo que cada uno puede hacer... por supuesto algunos pueden dar mas y seguramente mejor.
En facebook y distintos sitios de la red he encontrado que roban mis materiales, tarjetas, videos y escritos de blog, les quitan la autoría señores, esto está mal, aquí cuanto se comparte si es de otro autor encontrarán al pie del post o al comienzo su nombre, como debe ser, incluyendo su linck si ha sido sacado de una página web, de lo contrario en muchos casos llegan a mi correo.
Espero podamos crecer, ser mas personas, menos embusteros y sin envidia.
Pueden llevarse todo de aquí para transmitir a otros pero me gustaría respeto y honestidad, les presto con gratitud el trabajo que de mi requiere mucho esfuerzo.
Vamos por un mundo mejor, por un mundo justo, con valores, cristiano, tenemos que aprender, debemos cambiar para bien de todos.
Me molesta profundamente el chisme, se peca oyendo, cuando lo dicho, no tiene mas que como fin la malicia. Querer al hermano es hablarle de frente buscando siempre su bien sin difamarle.
Atendamos de verdad a nuestro Papa Francisco cuando se dirige a nosotros, últimamente veo páginas por doquier transmitiendo lo que el nos dice pero las actitudes de cambio no se ven... ¿entendemos lo que nos está diciendo? Solo pareciera que queremos que los otros cambien... ¿y nosotros? hay que empezar por uno mismo. No nos cansemos de querer ser mejores cada vez.
Dios nos ilumine a todos.
Laura
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