La ignorancia de las leyes, no exime su cumplimiento. Tampoco la ignorancia de saber educar a los hijos, exime la obligación de hacerlo, pues hay muchos medios para aprender a educar. La ignorancia no es una excusa, suele ser una disculpa. La ignorancia de las normas morales, que regulan la convivencia entre las personas, no debe ser una justificación para hacer lo que se quiere hacer.
No cabe la ignorancia y alegar que “yo no sabía”, “no me lo habían dicho”, etc. No se puede saber de todo y todo. Hay generalistas, que saben un poco de muchas cosas, y especialistas que saben muchas cosas, de un sólo tema. Pero en el conocimiento de cómo y cuándo educar a los hijos, hay que saber mucho y de todo. En esto no caben las disculpas, pues la ignorancia, conlleva resultados amargos e irreversibles.
No se puede ignorar la realidad de vivir la situación de cada momento. Los padres deben enseñar a sus hijos a vivir con realismo, dentro del mundo que les ha tocado vivir, pero tienen que prepararles, para que esas situaciones no contaminen su modelo de vida. Deben educarles para que puedan vivir rodeados de cosas que, ni a los padres, ni a los hijos, les gustaría que existiera, pero existen, lo que no quiere decir que haya que aceptarlas y mucho menos seguirlas.
Las 10 principales situaciones de vida, con las que los hijos tienen que coexistir:
1. El consumismo y el despilfarro.
2. El consumo de drogas.
3. La ausencia del cumplimiento de las virtudes y valores humanos.
4. La falta de ética en la vida, en el trabajo y en los negocios.
5. Las adopciones injustas de niños.
6. Las costumbres inmorales o las leyes injustas.
7. Los divorcios.
8. Los matrimonios contrarios a la ley natural.
9. Los sobornos, corrupciones y enriquecimientos ilícitos.
10. Todo lo que está impidiendo el derecho a la vida, desde la concepción, hasta la muerte natural.
Hay muchos medios para no ser ignorantes, frente a la educación de los hijos: Las Escuelas para Padres, los sacerdotes, pastores, rabinos o imanes, según la religión que se profese, los expertos en educación, los libros, la búsqueda en Internet ante temas concretos, las redes sociales, etc. No tengan miedo a preguntar sobre cómo educar, todo menos quedarse ignorante, pues se sufre y se hace sufrir a los hijos. El cómo educar a los hijos, hay que aprenderlo desde antes de que nazcan y debe empezar, desde las generaciones anteriores. Nadie ha nacido sabiendo y menos en un tema que, cambia tanto en cada nación, comunidad y situación.
La ignorancia voluntaria puede convertirse, en una irresponsabilidad, ya que eso impedirá a los padres, conocer la forma de educar a los hijos e incluso, de contestar a las preguntas e inquietudes que estos les hagan. Los hijos siempre esperan recibir el consejo o las instrucciones adecuadas de sus padres, aunque no siempre les hagan caso.
La ignorancia en la forma de educar a los hijos, suele ser muy cruel, con ellos y con los padres, ya que sus consecuencias dejan muy pocos supervivientes, una vez que ha echado cimientos en la familia.
El marketing de la ignorancia, es utilizado para adormecer las conciencias de los padres, ante las obligaciones que tienen de conocer perfectamente, la forma de educar a los hijos. Hay tanta energía puesta en favor de ese marketing, que a millones de padres, les hace consumir la educación errónea que vende.
Los 10 principales ejemplos del marketing de la ignorancia, que influyen en la mala educación dada a los hijos:
1. El cambio de la televisión, por la lectura.
2. El no querer enfrentarse a los daños que produce, el consumo del alcohol y de las drogas.
3. El riesgo de las adicciones corporales como: Vigorexia, anorexia, bulimia, ninfomanía, cleptomanía, piromanía, ludopatía, etc.
4. La comodidad ante el esfuerzo necesario, para mejorarse profesionalmente.
5. La negligencia ante los excesos de la mal alimentación, que lleva a la pérdida de la salud.
6. La pereza frente a la obligación de cambiar de vida, cuando se está en el camino equivocado.
7. La vergüenza para no preguntar a los expertos, en cómo educar a los hijos.
8. La pérdida de tiempo pasado inútilmente, en las redes sociales.
9. Creerse que la genética o las costumbres familiares influyen, en que no podemos cambiar a mejor.
10. Todo va a seguir igual, por mucho que te empeñes en cambiarlo o cambiarte. El mundo es así desde el principio de la humanidad.
La ignorancia voluntaria no produce felicidad, produce amargura al darse cuenta de que hay tantas cosas, que no se conocen y que se deberían conocer.
La ignorancia hace que excluyamos de nuestro, entorno a las personas, cosas y conocimientos, que deberían ser parte de la educación dada y de la convivencia familiar y social.
La vacuna contra la ignorancia, funciona cuando se pregunta a los expertos para prevenir, estudiar y corregir los problemas, los fracasos y las decepciones. Nadie nace sabiendo todo, aunque haya muchos que se crean superiores, incluso con sus limitados conocimientos.
Las 18 principales consecuencias, producidas por la ignorancia:
1. La ignorancia ayuda a tropezarse en los peldaños, que hay que subir en la vida.
2. La ignorancia crea, fomenta y se asienta, en la cadena familiar durante generaciones.
3. La ignorancia crece, cuando es fomentada por el instinto de grupo.
4. La ignorancia es la desesperación de la inteligencia.
5. La ignorancia fomenta hacer lo que no se quiere hacer.
6. La ignorancia hace que se pase rápidamente, de recibir aplausos, a tener que soportar los silbidos.
7. La ignorancia impide alcanzar la causa que se quiere conseguir o que se está obligado a hacer.
8. La ignorancia logra convertir en mentiras, a las verdades.
9. La ignorancia multiplicada, no suma conocimientos. Mil ignorantes, no suman un sabio.
10. La ignorancia no producen beneficios a corto, medio o largo plazo, produce problemas, en la educación de los hijos.
11. La ignorancia no siempre se nota, pero se advierten sus efectos y consecuencias.
12. La ignorancia por sistema o por omisión, no es siempre un notorio déficit de índice intelectual, es vagancia, indolencia, pereza, dejadez, etc.
13. La ignorancia puede estar hecha y mantenida por rituales sociales, deportivos, y sobreentendidos innecesarios.
14. La ignorancia que duerme, no ve, ni siente, despertar los problemas.
15. La ignorancia que impide distinguir el bien del mal, está soportada por la falta de la práctica y conocimiento de las virtudes y valores humanos.
16. La ignorancia que se descubre a destiempo, suele manifestarse cuando ya es tarde.
17. La ignorancia voluntaria en la educación de los hijos, está muy cerca de la mala fe.
18. La ignorancia y el conocimiento, hablan lenguajes antagónicos.
Los 10 principales problemas que no se arreglan, con la ignorancia voluntaria o consentida:
1. La ignorancia afectiva: Impide amar al prójimo, como a nosotros mismos.
2. La ignorancia alimenticia: Impide informarse bien de los alimentos, que son mejores para mantener la salud, pudiendo originar problemas o enfermedades irreversibles.
3. La ignorancia de la salud: Impide conocer lo que es necesario, para prevenir y curar las enfermedades y llevar una vida saludable.
4. La ignorancia de las leyes: Impide llevar un comportamiento ciudadano, sin contravenir la convivencia, lo que origina tener que someterse a veces, a castigos impensados.
5. La ignorancia económica y financiera: Impide administrar bien lo ganado, lo ahorrado o lo invertido, creando presas fáciles, para las personas sin escrúpulos.
6. La ignorancia escolar: Impide abrirse paso en la sociedad, ya que deja a las personas, al margen de los acontecimientos y de las buenas oportunidades, laborales y sociales.
7. La ignorancia familiar: Impide prevenir o conocer los problemas, que se desarrollan en nuestro entorno y buscar las soluciones adecuadas.
8. La ignorancia política: Impide distinguir los mensajes amañados o engañosos, que empujan en dirección contraria, hacia nuestros intereses, principalmente a la hora de votar o de crear opinión.
9. La ignorancia religiosa: Impide distinguir el bien del mal, sobre todo si se ha adormecido la conciencia.
10. La ignorancia social: Impide ver por dónde está marchando la sociedad, cuando hay que tomar decisiones, en la dirección adecuada.
Los padres voluntariamente ignorantes, insensatos e irresponsables, serán cuestionados y criticados por sus propios hijos, por no haberles educado bien, si no habían utilizaron todos los medios que tenían a su alcance. Algunos padres creen que su ignorancia educativa familiar, debe ser pagada por la sociedad o por el Estado, sin llegar a entender, que los únicos causantes han sido ellos mismos, los padres ignorantes y que nadie tiene por qué pagar por esa ignorancia. De tales padres, tales hijos.
Los padres no pueden argüir ignorancia, sobre la forma en que tienen que educar a sus hijos, para que ellos sepan a ciencia cierta, lo que tienen que hacer y lo que no tienen que hacer. Justificar la ignorancia, no es ninguna solución que respalde la falta de educación a los hijos. Suelen ser escusas inválidas, para intentar justificar su ignorancia en la forma y hechos de educar a los hijos.
Los padres no deben invocar ignorancia, para la educación de sus hijos,justificándose debido a que han vivido o siguen viviendo, en una burbuja profesional o social, obligada o voluntaria, pero alejada del mundo real, donde no entra ninguna formación educativa, ni sale la dedicación a sus obligaciones familiares. Aislar a los hijos, en una burbuja similar, es una irresponsabilidad que se paga con creces, en el presente o en el futuro, después no valen las lamentaciones familiares.
Hay padres que por cabezonada o ignorancia, no se forman para poder educar a sus hijos. Pretenden auto convencerse, que la sociedad es la ignorante y que son ellos, los que van a modificar a la sociedad, donde se criarán sus hijos. Les están permitiendo vivir en la ignorancia irracional, soportada con el riesgo del error irreversible, al negarles las oportunidades de prosperar, ya que cuanto más sepan y mejor educados estén, más y mejor prosperarán.
La ignorancia no es valentía. Los hospitales, las cárceles y los cementerios, están llenos de personas ignorantes que se creían valientes y jugaban a héroes, ignorando las consecuencias. La valentía debe estar unida al conocimiento, ya que de lo contrario, se puede convertir en un escape de la cobardía.
Los padres no pueden ignorar los daños morales, físicos, mentales, económicos y legales, que pueden producir en sus hijos, si no les educan bien, ya que son ellos los que tienen la responsabilidad de su presente y futuro.
Las 10 escusas más esgrimidas, ante la ignorancia de la mala educación de los hijos:
1. No me avisó nadie que eso podría llegar.
2. No me corrigieron a tiempo, ni a destiempo.
3. No me di cuenta de lo que hacía, y de lo que no hacía.
4. No me dijeron cómo había que hacerlo o no hacerlo, todos lo hacían igual.
5. No quería que se burlaran de mí, ni de ellos.
6. No sabía cómo hacerlo.
7. No sabía que tenía que saberlo.
8. No supe que era demasiado esfuerzo.
9. No tenía hijos fáciles de educar, todos eran muy difíciles.
10. No tenía ni tiempo y ni dinero para educar, pues lo empleaba en otras cosas.
La ignorancia no es valentía, cuando se esgrime como disculpa, en la toma de las grandes decisiones. Suele ser un escape, una comodidad, una cobardía, ante la posible lucha, una presunción de poderío, alegando falta de miedo a las consecuencias. Una tolerancia desproporcionada, para cerrar los ojos ante las posibles consecuencias, presentes o futuras.
Los padres no pueden justificar su ignorancia funcional, por su falta de preparación, de tiempo o de conocimientos, sobre la situación, características, fondo y forma de los problemas, que tienen o puedan tener sus hijos. Deben anticiparse, para evitar incurrir en los daños físicos, legales o morales, que por su falta de responsabilidad, podrían incurrir ellos mismos o sus hijos. Los padres al ser los primeros y obligados educadores, no pueden expresar disculpas, ni por su ignorancia voluntaria, ni por su voluntad ignorante.
Los padres no pueden ignorar, ni minimizar la dignidad inviolable, del ser humano dentro y fuera de la familia, célula base de la sociedad, desde el punto de vista religioso, ético, social y demográfico. No pueden vivir con ignorancia o ingenuidad, frente a la enorme cantidad de peligros morales y físicos, que acechan a los hijos.
La ignorancia negligente de los padres, les deja al descubierto su falta de educación, lo que les impide distinguir, entre lo que deben pensar e incluso a pensar, lo que fomenta la infidelidad familiar y social, al ignorar voluntariamente, las necesidades de los hijos, que están bajo el deber sagrado de educarlos, con el ejemplo y la práctica de las virtudes y valores humanos.
La soberbia es la cuna de la ignorancia, culpable o voluntaria, que hace a algunos creerse mejores y mejor preparados que los demás, en todas las tareas y capacidades. Les impide darse cuenta, de la sordera y ceguera interior que tienen, al ignorar las consecuencias, que pudieran acontecerles por su ignorancia.
A los padres no les es lícito ignorar, que la vida de sus hijos puede ser pisoteada, por ellos mismos o por otros, aunque las leyes injustas lo permitan. No deben mantener y consentir una ignorancia engañosa, que acalle y atrofie su conciencia, con actitudes o actividades deshonestas, aunque estén aceptadas colectivamente, por una sociedad complaciente, que se aprovecha de la ignorancia de otros. Es el ejemplo del mal uso o indiscriminado, de las redes sociales y de algunos medios de comunicación.
Las 50 mejores sentencias sobre la ignorancia, en la educación de los hijos:
1. El ignorante aconsejado, se puede convertir en enemigo.
2. El ignorante afirma o niega sin conocimiento, el sabio reflexiona y duda.
3. El ignorante habla y el que calla otorga.
4. El ignorante, ignorar su propia ignorancia.
5. El ignorante si se calla, pasará por entendido.
6. El ignorante tiene valor, el sabio miedo.
7. El primer paso del ignorante, es presumir de saber.
8. En la amistad y en el amor, se es más feliz con la ignorancia, que con el saber.
9. En la mayoría de los casos, la ignorancia es algo superable, si se quiere saber.
10. Es ignorancia no saber distinguir, entre lo que necesita y lo que se puede.
11. Es mejor ser examinado, que ignorado.
12. Es propio de hombres de cabezas mediocres, embestir contra todo aquello que no les cabe en la cabeza.
13. Hay la misma diferencia, entre un sabio y un ignorante, que entre un hombre vivo y un cadáver.
14. Hay tres clases de ignorancia: No saber lo que debiera saberse, saber mal lo que se sabe, y saber lo que no debiera saberse.
15. Ignorar los hechos, no impide que existan.
16. La enfermedad del ignorante, es ignorar su propia ignorancia o la ajena.
17. La ignorancia consciente, es un gran paso hacia el saber.
18. La ignorancia es la carga más pesada. Pero quien lo lleva, no lo siente.
19. La ignorancia es la madre de la admiración, de la maldad y de todos los demás vicios.
20. La ignorancia es la madre del miedo.
21. La ignorancia es la noche de la mente, pero sin luna, ni estrellas.
22. La ignorancia es no saber lo que hay que saber, es la antítesis del saber.
23. La ignorancia es pasajera, el conocimiento es perdurable.
24. La ignorancia es un mal y el conocimiento un bien.
25. La ignorancia está llena de infinidad de cosas inútiles.
26. La ignorancia está menos lejos de la verdad, que el prejuicio.
27. La ignorancia humana, no permanece detrás de la ciencia, crece tan rápidamente como ésta.
28. La ignorancia no crea felicidad, crea tontos ignorantes.
29. La ignorancia no hay que ocultarla, sino descubrirla, ponerle remedio y ser consciente de ella.
30. La ignorancia produce prejuicios religiosos, raciales, sociales y políticos.
31. La ignorancia puede estar soportada, por conocer demasiadas cosas, que no son verdad.
32. La ignorancia puede producirnos errores, pero con ellos aprender.
33. La ignorancia sale a relucir, cuando se discute mucho, para probar la sabiduría.
34. La ignorancia se descubre, mediante el estudio y la educación.
35. La ignorancia se hace patente, al porfiar en una necia discusión.
36. La ignorancia sincera, la estupidez concienzuda y la charlatanería continua, son peligros para la sociedad.
37. La ignorancia y el error gritan. El saber y la razón hablan.
38. La ignorancia y el error, son manantiales de mal humor.
39. La ignorancia y la debilidad, producen la mayoría de las discordias.
40. Lo peor de la ignorancia es que, a medida que se prolonga, adquiere confianza.
41. Los cántaros como los cerebros, cuanto más vacíos, más ruido hacen.
42. Muchos desprecian lo que ignoran.
43. Nada hay en el mundo tan común, como la ignorancia y los charlatanes.
44. Nada hay más terrible, que una ignorancia activa.
45. Nada perturba tanto la vida humana, como la ignorancia del bien y el mal.
46. Ninguna época ha sabido tantas y tan diversas cosas del hombre, como la nuestra. Pero en verdad, nunca se ha sabido menos, qué es el hombre.
47. Por nuestra ignorancia, no sabemos las cosas necesarias, por el error las sabemos mal.
48. Ser consciente de la propia ignorancia, es un gran paso hacia el saber.
49. Si te parece que sabes mucho y entiendes mucho, ten por cierto que, es mucho más lo que ignoras.
50. Todos somos muy ignorantes, lo que ocurre es, que no todos ignoramos las mismas cosas.
Fuente: blog.micumbre.com