La familia, es en realidad, una fuente de verdadera alegría y amor. Las relaciones familiares ofrecen un importante apoyo incondicional para cada miembro de la familia. Estas, se construyen en base al amor, la confianza, el respeto y la comprensión. Las mismas, pueden extenderse un poco más y alcanzar lazos familiares más lejanos, terminando por fortalecer y mantener relaciones saludables a largo plazo.
Cultivar una relación espiritual profunda con Dios y compartiéndolo en familia, puede llegar a ser muy consolador para los esposos, hijos y abuelos, y hasta es fuente de sanación y de fortaleza cuando se atraviesa por momentos difíciles. Compartir tiempo en familia con Dios es muy unificador y sobre todo inspirador, fuente de testimonio para otros grupos familiares que desean vivir la verdadera armonía que ha entregado Dios a cada familia.
Durante el Encuentro Mundial de las Familias que se realizó en Filadelfia, teniendo al Papa
Francisco como consejero espiritual, los fieles y sacerdotes de todo el mundo se reunieron para orar, estudiar y celebrar el cómo las luchas y los triunfos de la familia se ponen al frente y al centro de todo
El autor del libro "Camino de Emaús," Katie Warner, ha desarrollado un nuevo libro titulado: Cabeza y corazón, convertirse en líderes espirituales para la familia (Head & Heart: Becoming Spiritual Leaders for Your Family). El mismo, está repleto de ideas para el fortalecimiento de la vida familiar. Éstos son sólo cinco de las muchas sugerencias que Katie sugiere en él: