A pesar de que los médicos les daban sólo un 1% por ciento de probabilidades de sobrevivir, milagrosamente la pequeña Tiny ha logrado salir adelante tras permanecer cuatro meses en la unidad de cuidados neonatales. Hoy tiene 8 meses, aunque su peso es el de una niña de 4.
Su madre, Sadie Cratchley, sufrió una hemorragia y se puso de parto a las 23 semanas de gestación, una semana antes del límite permitido para abortar en el Reino Unido, un hecho que vuelve a reabrir el debate sobre el límite establecido para considerar que una vida es viable o no.