María Reina Inmaculada, mira a nuestro pobre mundo trastornado y enfermo...
Tú conoces nuestras miserias y nuestras debilidades, ten piedad de nosotros.
Jesús te ha dado derecho sobre toda la humanidad,
él te ha confiado los tesoros de sus gracias.
Él quiere concedernos por tu intercesión su perdón y su misericordia.
Por eso en las horas de angustia,
nos volvemos hacia Ti que eres nuestra única esperanza.
Reconocemos tu reinado universal y queremos tu triunfo.
Tenemos necesidad de una Madre y de su Corazón.
Sé la aurora luminosa que disipe nuestras tinieblas
y nos muestre el verdadero camino de la vida.
Sé la fuente inagotable donde vengamos siempre a beber el valor,
la confianza y el amor.
Sé el lazo que una a todos los hombres y el símbolo de la paz.
Sé la Madre de los días de grandes pruebas
que salva en las horas de peligro..
Amén.
http://www.youtube.com/watch?v=ASCHozaxDP4&feature=c4-overview&list=UUambsi2TDlYVte7tuephxjA
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