El Matrimonio y el bien común.
En diciembre del año 2004 en la Universidad de Princeton, catedráticos de derecho, economía, filosofía, política, teología, sociología, psicología, psiquiatría, antropología y humanidades de reconocidos Institutos y Universidades estadounidenses han acordado en diez principios fundamentales que consideran que el matrimonio –unión perdurable entre marido y mujer- “representa un bien en sí mismo a tiempo que fomenta los intereses públicos y el bien común”.
El acuerdo gira en torno a concebir al matrimonio como una unión personal, para toda la vida, entre un hombre y una mujer que eleva y perfecciona la naturaleza social y sexual del ser humano. Nutriendo no sólo el bienestar personal sino también la libertad y la equidad políticas, por lo tanto debe ser legalmente protegido.
En los últimos años “el concepto del matrimonio se ha debilitado y las consecuencias de su debilitamiento han sido muy negativas para el conjunto de la sociedad”. Las leyes que facilitan el divorcio unilateral y rápido, los cambios en los hábitos sexuales, las producciones televisivas y cinematográficas críticas y burlonas de las normas de la vida familiar, las tecnologías médicas que hacen más accesible la posibilidad de tener hijos fuera del matrimonio, a parejas del mismo sexo o aún sin contacto sexual, son algunos de los obstáculos que se le presentan en la actualidad.
El documento patrocinado por el Social Trends Institute y por el Witherspoon Institute enuncia los principios y los presenta solidamente fundamentados en investigaciones científicas y estudios actualizados. Las ciencias sociales y biológicas indican que el matrimonio promueve el bienestar de niños y adultos y que las rupturas matrimoniales provocan consecuencias públicas nefastas.
Al tiempo que procesos que progresivamente han sido legalmente avalados –divorcio, hijos ilegítimos, parejas de hecho, “matrimonio” entre personas del mismo sexo, minan la institución matrimonial separando el matrimonio del sexo, la procreación y la natalidad.
Como propuesta, los catedráticos firmantes aconsejan especial atención en cinco áreas:
Proteger el concepto de matrimonio como unión de marido y mujer.
Estudiar de reformas para la ley de divorcio.
Acabar con las desventajas fiscales del matrimonio para ciudadanos con ingresos bajos.
Proteger y ampliar las disposiciones a favor de los hijos y la familia en el sistema fiscal.
Proteger los intereses de los hijos en el contexto de los tratamientos de fertilidad.
El documento “Matrimonio y bien común: los diez principios de Princeton” si bien está basado en datos estadísticos obtenidos de la sociedad estadounidense, presenta tendencias compatibles con todo el mundo occidental lo que hace que su lectura sea de gran interés para todos.
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