Santo Domingo Savio, alma ejemplar que Dios llamó a temprana edad para que pudiese iluminar a tanta juventud descarriada y perdida del camino del Señor.
Domingo, que significa: "el que está consagrado al Señor", nació en Riva del Piamonte, Italia, en 1842. Murió por neumonía en 1857. Su canonización tuvo lugar en 1954.
Era hijo de un campesino y desde niño manifestó deseos de ser sacerdote.
Domingo formó parte de la familia de don Bosco.
Estas fueron sus últimas palabras de agonizante: "Adiós, papá ... El padre me dijo una cosa ... pero no puedo recordarla . . ." Súbitamente su rostro se transfiguró con una sonrisa de gozo, y exclamó: "¡Estoy viendo cosas maravillosas!" Esas fueron sus últimas palabras.
Les comparto la oración que realicé en video para que tanto padres como educadores y tutores, podamos invocarle para que conduzca por el camino del bien a la juventud.
ORACIÓN
Amado Santo Domingo, tu entregaste tu corta vida
totalmente por el amor a Jesús y su Madre.
Ayuda hoy a la juventud para que se de cuenta
de la importancia de Dios en su vida.
Tu que llegaste a ser santo a través
de la participación fervorosa de los sacramentos,
ilumina a padres y niños en la importancia
de la frecuencia en la confesión y santa comunión.
Tu que a una temprana edad meditaste
en los sufrimientos de la Pasión de Nuestro Señor,
obten para nosotros la gracia de un ferviente
deseo de sufrir por amor a El.
Necesitamos desesperadamente tu intercesión
para proteger a los niños de hoy
de los engaños de este mundo.
Vigila sobre ellos y condúceles
por el camino estrecho hacia el Cielo.
Pide a Dios que nos de la gracia
para santificar nuestras obligaciones diarias
llevándolas a cabo de manera perfecta
por amor a El.
Y recuérdanos la necesidad de practicar la virtud
sobre todo en los tiempos de prueba y tribulación.
Santo Domingo Savio, tu que supistes preservar
el corazón en la inocencia bautismal,
ruega por nosostros.
Gracias por tu visita.
El Señor te bendiga cada dia.
Laura