El próximo 27 de noviembre se llevará a cabo una “Vigilia por la Vida Naciente”, coincidiendo con las I Vísperas del I Domingo de Adviento, en el marco de la cercana Solemnidad de la Natividad de Nuestro Señor Jesucristo.
El objetivo de la Vigilia, celebrada en todas las Iglesias particulares en unión con el Santo Padre, pastor universal, es impetrar la gracia y la luz del Señor para la conversión de los corazones y dar un testimonio eclesial común a favor de una cultura de la vida y del amor.
Las Dimensiones para la Familia y la Vida, conjuntamente envían el esquema celebrativo de las I Vísperas (dos opciones) y un esquema para la Homilía propuestos por los Dicasterios para la Vigilia, y así podamos unirnos todos al Santo Padre en espíritu de comunión eclesial y de testimonio de promoción y defensa de la vida y de la inviolable dignidad de todo ser humano desde su concepción.
+ Francisco Javier Chavolla Ramos
Obispo de Toluca
Responsable Dimensión de Familia
+ Rodrigo Aguilar Martínez
Obispo de Tehuacán
Responsable Dimensión de Vida
Vigilia de Oración por la vida al inicio del Año Litúrgico 2010-2011
La Vigilia puede celebrarse:
a) Comenzando con la Exposición del Smo. Sacramento y el canto de las I Vísperas o
b) Teniendo las I Vísperas y la Bendición con el Smo. Sacramento como culmen.
PRIMER MODELO
Se coloca una imagen de la Virgen (Virgen de la Esperanza, con el Niño en su purísimo vientre) a un lado del Altar adornada con algunas luces. Por ser Adviento no se aconseja un adorno floral.
I. Entrada procesional con el canto del "Roráte Caeli" (Que los cielos lluevan al justo).
Tras llegar al Altar se trae el Santísimo Sacramento para la Exposición. Se puede traer acompañado por niños que portan palmas o ramos en las manos y con luces, mientras se puede entonar un "Canto Popular" adecuado.
Se expone el Santísimo según el Ritual cantando el "Ave verum ... ". Tras un tiempo breve de adoración silenciosa, quien preside, se retira a la Sede desde la que participa en las I Vísperas del Domingo Primero de Adviento.
II. Rezo de las I Vísperas del Primer Domingo de Adviento.
Sigue el Oficio de Vísperas según la Liturgia de las Horas. En la homilía se introduce y muestra el sentido de esta Vigilia en el comienzo de un nuevo Año Litúrgico (Esquema adjunto). Terminado el canto de Vísperas quien preside se acerca a adorar silenciosamente por un tiempo la Santísima Eucaristía.
III. Comienza las súplicas por la vida (En su momento se hará pública la fórmula oficial para esta súplica).
Ante el Santísimo Sacramento da comienzo esta parte de la Vigilia con una "Oración inicial al Señor de la Vida". Tras la Oración todos se sientan.
Lectura (Gn 3, 9-15).
Canto del "Ave Maris Stella" u otro semejante.
Motivación de quien preside e introducción de la meditación de los Misterios Gozosos de la vida del Señor con María.
Meditación de los Misterios Gozosos del Señort rezo del Santo Rosario.
A continuación se van rezando los cinco Misterios siguiendo un mismo esquema:
Lectura del paso evangélico.
Tiempo de adoración, meditación y súplica personales, en silencio.
Rezo del Padrenuestro, 10 Avemarías y Gloria, que puede ser cantado. Parece aconsejable distribuir el rezo de cada Misterio a unas personas de grupos diversos (padres que esperan un hijo; niño enfermo con sus padres; familia completa con los hijos; abuelos con nietos; y educadores).
Breve silencio y Oración conclusiva del que Preside.
Terminada la Contemplación de los Misterios Gozosos se procede a concluir la Vigilia con la Bendición y Reserva del Santísimo Sacramento.
Bendición con el Santísimo y Reserva.
Tras un breve silencio el que preside se acerca al Altar para leer la Oración del Venerable Papa Juan Pablo II en "Evangelium Vitae" y concluir la Exposición del Santísimo Sacramento conforme al Ritual.
Introducción: oramos a María para que presente nuestra oración a su Hijo, Vida del mundo.
Oración de "Evangelium Vitae".
Canto del "O salutáris hóstia" u otro semejante.
Oración.
Bendición.
Como de costumbre se acompaña la Reserva de la Eucaristía con un "Canto Popular" adecuado y se procede a despedir la Asamblea.
SEGUNDO MODELO
I. Entrada procesional con una imagen de la Stma. Virgen.
Se trata de hacer una procesión con todos o una parte significativa de los participantes, llevando la imagen de la Sma. Virgen, preferentemente una Virgen de la Esperanza (con el Niño dentro de su seno). La procesión desde el "Atrio" (o desde una plaza o iglesia cercana) hasta el Altar tendría un carácter penitencial (por todos los atentados contra la vida desde su concepción hasta su consumación). Puede ser cantando las letanías lauretanas con algunos títulos marianos y preces añadidos por su oportunidad.
Monición inicial.
Procesión con el "canto litánico".
Llegados al Altar se "entroniza" a un lado la imagen de la Sma. Virgen María y se puede cantar la "Salve Regina " como final de la Procesión. La imagen puede ser incensada en tal momento. Algunos niños pueden colocar luces junto a ella. Por comenzar el Adviento se aconseja prescindir de flores.
Saludo inicial de quien Preside.
LECTURA bíblica, todos sentados, (Gn 3, 9-15).
Canto: "Ave, maris stella u otro semejante.
Breve alocución, introducción a la Vigilia (Cristo, Evangelio de la Vida).
II. Exposición del Smo. Sacramento.
Se expone la Eucaristía en el Altar, conforme al Ritual. Al traer el Smo. Sacramento hasta el Altar desde la capilla de la Reserva puede acompañarlo un cortejo de niños con luces y palmas o ramos en las manos. Un "canto popular "puede interpretarse hasta que el Stmo. Sacramento llega a las gradas del Altar.
Exposición del Santísimo Sacramento. Incensación.
Canto: "Ave verum" u otro semejante .
Una vez que quien preside se retira a su sede, en silencio, se inicia la meditación de los misterios gozosos de la vida del Señorde la mano de la Virgen María.
Meditación evangélica con María, el Santo Rosario.
Comienza la meditación de los Misterios Gozosos siguiendo en cada uno de los cinco el siguiente esquema:
1) Lectura del paso evangélico.
Tiempo de silencio, adoración y meditación personales.
2) Rezo del PADRENUESTRO, 10 AVEMARIAS y GLORIA. Sugerimos que el Primer Misterio (Encarnación) lo recen unos padres que esperan el nacimiento de un hijo/a; el Segundo Misterio (Visitación) un niño enfermo o minusválido con sus padres; el Tercer Misterio (Nacimiento) una Familia con los hijos; el Cuarto Misterio (Presentación -Simeón y Ana-) unos Abuelos con los nietos; el Quinto Misterio (Perdido y hallado..´) unos Educadores.
3) Breve silencio y Oración conclusiva del que preside.
Súplica por la VIDA.
Terminada la meditación de los Misterios Gozosos de la vida del Salvador, ante el Smo. Sacramento, se realizaría una súplica solemne por la vida. En su momento se hará público el texto oficial de la misma.
Silencio breve.
*SÚPLICA por la VIDA, puede tener respuestas litánicas de la comunidad entera y ser leída por una o varias personas.
Silencio, adoración-oración personales.
-Celebración de las PRlMERAS VÍSPERAS del Año Litúrgico.
Puede usarse como himno el "Rorate Caeli" (Que los cielos lluevan al justo).
Tras la "Lectura Breve" en la Homilía se da el sentido de esta "Vigilia por la Vida" dentro de la cual se celebran este año las Primeras Vísperas del Adviento.
Terminado el rezo de Vísperas con la Oración Colecta, quien preside, en silencio, se traslada ante el Santísimo Sacramento para concluir la solemne Vigilia de Oración por la Vida.
Conclusión de la Vigilia, Bendición con el Smo. Sacramento.
* Arrodillados ante el Santísimo Sacramento se reza la Oración del Venerable papa Juan Pablo II en "Evangelium Vitae”.
-Introducción: oramos a María para que presente nuestra oración a su Hijo, Vida del mundo. -Oración de "Evangelium Vitae".
Tras un brevísimo silencio se procede a la Bendición Eucarística conforme al Ritual. a) Canto eucarístico, "O salutáris hóstia" (por su letra "Qui vitam sine término Nobis donet in pátria ") e incensación. b) Oración. c) Bendición.
Terminada la Bendición se reserva el Smo. Sacramento acompañado por un "canto popular" y se despide a la Comunidad reunida.
ESQUEMA: HOMILIA PARA LA VIGILIA
“¿Qué es el hombre para que te acuerdes de él?" (Sal 8,5). Desde siempre, el hombre se interroga sobre el sentido de su ida.
"Cristo, el Nuevo Adán, en la misma revelación del misterio del Padre y de su amor, manifiesta plenamente el hombre al propio hombre y le descubre la sublimidad de su vocación" (GS 22). El misterio que celebraremos próximamente en la solemnidad del Nacimiento de Jesucristo es el gran Sí de Dios a la vida humana. “El Hijo de Dios con su encarnación se ha unido, en cierto modo, con todo hombre" ... "Nacido de la Virgen María, se hizo verdaderamente uno de los nuestros" (GS 22).
De manera especial y urgente en estos momentos, "la Iglesia, (que) siente el deber de dar voz con inalterable valentía a quien no tiene voz", hace una confirmación precisa y firme del valor de la vida humana y de su carácter inviolable, y, al mismo tiempo, una acuciante llamada a todos y a cada uno, en nombre de Dios: ¡respeta, defiende, ama y sirve a la vida, a toda vida humana"! (EV 5).
"Defender y promover, respetar y amar la vida es una tarea que Dios confía a cada hombre" (EV 42). Es un derecho y un deber que corresponde a todos. Sujeto insustituible de este derecho y tarea es la familia, “santuario de la vida".
Esta tarea se resume, en cierto modo, en celebrar el evangelio de la vida, en celebrar al Dios que da la vida; y comporta celebrarlo en la oración, en la liturgia y en los sacramentos. Pero sobre todo la celebración del evangelio de la vida ha de realizarse en la existencia cotidiana vivida en el amor por los demás y en la entrega de uno mismo (cfr. EV, 83-86). En "hacerse cargo" de toda la vida y de la vida de todos (cfr. EV 87-91). Momento particular de esta tarea, es la promoción de una cultura de la vida, donde “el pueblo de la vida" (EV 78-79) en su innumerable y rica diversidad de asociaciones e instituciones está llamado a realizar un servicio insustituible en la sociedad.
La Vigilia de oración por la vida humana naciente quiere ser el grito de toda la Humanidad que se eleva a Dios Padre, dador de todo bien, con el fin de que toda vida humana sea respetada, protegida y amada.