Que una pareja busque mi ayuda siempre es para mí un privilegio. Los años transcurridos dentro de mi oficina, luminosa, espaciosa y en tonalidades cálidas como el verde, tiene un gran valor personal como también estoy segura que lo tiene para las parejas, mujeres y hombres que buscan un significado profundo para sus vidas, pues en este lugar han venido a tratar de comprender, restaurar y sanar aquello que no ha podido ser procesado por sí mismos. Este es un lugar seguro en dónde pueden hablar de sus sufrimientos, dudas y temores como también un lugar en el que pueden aprender a ser artesanos y joyeros de las relaciones y la familia. El Papa Francisco exhorta a los novios que “El matrimonio es un trabajo de todos los días, se puede decir que artesanal, un trabajo de orfebrería porque el marido tiene la tarea de hacer más mujer a la mujer y la mujer tiene la tarea de hacer más hombre al marido. Crecer también en humanidad, como hombre y mujer. Es un trabajo para siempre pero no hay que asustarse. Se puede construir día a día”. La mayoría de las veces, las parejas que vienen a mí ignoran esto o, si lo saben, no hay una plena consciencia de las palabras del Santo Padre, no en el momento en que vienen a mi consulta.
Siendo una atípica consejera, pues todo mi ser cree y sigue las enseñanzas cristianas, he dedicado muchos años de mi vida a buscar, encontrar, conocer y estudiar autores que hoy me ayudan muchísimo a la hora de crear el tratamiento que seguirán estas personas de manera que al termino del mismo, salgan siendo mejores personas, mejor esposo, mejor esposa y mejores cristianos si así lo deciden. Muchas de mis parejas, especialmente los de habla inglés entran sin una noción básica de lo que significa ser persona y terminan sus tratamientos con la incorporación de rituales como es el de buscar una iglesia a la que asistir, películas en familia cada viernes por la noche o románticas veladas una vez por semana.
En este artículo hablaré brevemente de tres de estos autores a quienes considero maestros de la mente, el corazón y el alma.