“Corresponde a la mujer decidir si va a ser madre”, dicen, y parece justo; pero una vez concebido el hijo, la mujer ya no es libre de ser o no ser madre. Es ya una madre... aunque no permita que su hijo viva. “Mi vientre es mío”, gritan; como si el niño fuera parte de las vísceras de la mujer. El feto está en la madre pero no es la madre. Una vez nacido o abortado el feto, a la madre no le falta nada, sigue tan entera como antes, cosa que no ocurriría si le quitaran un órgano. Si el embrión no fuera distinto a su madre, no tendría otro corazón.
Ciertamente que el ideal es que todo hijo sea deseado; pero dejar el derecho a nacer en manos del gusto o del disgusto, ¿no es introducir un elemento caprichoso en el Derecho? Por otra parte, hay que señalar, con la mayoría de los ginecólogos, que el hijo inicialmente no deseado, suele ser aceptado con ilusión a la hora del parto.
“Regular el aborto” no es limitarlo, sino impulsarlo. Donde se legaliza el aborto, éste aumenta. El aborto legalizado no termina con el aborto clandestino. Más de la mitad de los abortos que se realizan en el mundo son clandestinos, porque las mujeres se avergüenzan ante los demás y buscan la clandestinidad aun cuando puedan hacerlo legalmente (Cfr. Antonio Molina Melia, Razones del aborto, España)
Los partidarios del aborto exageran el número de mujeres que mueren a causa de la gestación o del parto, cuando la medicina ha logrado que desaparezca el dilema de tener que escoger entre el hijo y la madre. Otros aducen la salud mental de la madre, y olvidan que es más fácil sacar un bebé del útero de la madre que sacarlo de su pensamiento. La OMS (Organización Mundial de la Salud) afirma que “las mujeres para las que se justifica el aborto por razones psiquiátricas son las mismas que corren mayor riesgo de problemas mentales una vez realizado el aborto” (Cf. “Vida Nueva” n. 1.113). En California, el 98,2% de abortos se justificó por este motivo. Este tipo de soluciones, en vez de arreglar los problemas los agrandan.
El aborto legal y en clínicas salubres es la quinta causa de muerte materna en Estados Unidos. La muerte de la mujer por aborto no disminuyó en Estados Unidos al legalizarse en 1973, sino por el descubrimiento y la aplicación de antibióticos (Elliot Institute).
La verdadera razón que mueve a ciertos grupos a luchar por la despenalización del aborto es la liberación sexual de la mujer. Algunos piensan que “la mujer no logrará jamás su emancipación sin el derecho al aborto” (Giséle Hamili). Las otras razones son la “máscara” con que se encubre el motivo profundo. La aspiración de las mujeres a su liberación es justa y merece ser apoyada, el problema está en determinar de qué se trata esa liberación. Si la mujer pide más cultura, igualdad de oportunidades y que la sexualidad vaya unida al verdadero amor, debe apoyarse esa liberación. Actualmente estamos probando los frutos amargos de la Revolución Sexual: SIDA, infidelidades, utilización de la mujer como objeto de placer, violaciones, pornografía y más 40 nuevas enfermedades de transmisión sexual. ¿Será esa la verdadera liberación? La liberación sexual de las mujeres es el sueño de muchos varones que quieren mujeres fáciles y sin compromisos ulteriores.
Via: www.vidasiempre
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes emitir opinión siempre que sea con respeto y altura.
Gracias por dejar tu comentario.
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.