Hace más de una década, tanto en Argentina como en gran parte del mundo, se celebra el Día del niño por nacer, conocido también como el día del niño concebido, día de la vida concebida en el vientre materno, día del niño no nacido, día del derecho a nacer...
Todos ellos tienen una misma finalidad: celebrar a modo de iniciativa a favor de la vida, promover una cultura de defensa de la vida desde el momento de su concepción, y propiciar la reflexión sobre el importante papel que representa la mujer embarazada y el valor de la vida humana que porta en su seno.
Si nos remontamos a los derechos acordados a nivel mundial, el preámbulo de la Declaración de los Derechos del Niño dice que "el niño, por su falta de madurez física y mental, necesita protección y cuidado especiales, incluso la debida protección legal, tanto antes como después del nacimiento".
Desde la sanción del Código Civil, nuestro país ha reconocido que comienza la existencia de la persona desde su concepción, y según la ley 23.849, la República Argentina declara que se entiende por niño a todo ser humano desde el momento de la concepción y hasta los 18 años de edad, conforme al artículo 1º de la Convención sobre los Derechos del Niño.
La primera celebración oficial en Argentina sucedió el 25 de Marzo de 1999. La fecha coincide con la Fiesta de la Anunciación, una celebración del culto católico. De todos modos, el Día del Niño por Nacer excede los credos, es una celebración universal y mundial.
En 1998, se dictó el decreto 1406/98, el cual resalta que, especialmente en su etapa prenatal, el niño es un ser de extrema fragilidad e indefensión, salvo la natural protección brindada por su madre. También sostiene que la vida, el mayor de los dones, tiene un valor inviolable y una dignidad irrepetible, y el derecho a la vida no es una cuestión de ideología, ni de religión, sino una emanación de la naturaleza humana.
A raíz de esta iniciativa, países como El Salvador, Chile, Guatemala, Costa Rica, Nicaragua, República Dominicana, Perú, Paraguay, México celebran oficialmente esta fecha. En Brasil, Uruguay y España, diferentes grupos se ocupan de promover campañas para lograr el reconocimiento de esta celebración.
Un niño en camino, una vida desarrollándose dentro del vientre materno, con sentimientos y sensaciones propias, merece ser respetado.